Arquitectura de cartón en el Palacio de Cristal, por Carlos Bunga
La intervención titulada “Contra la extravagancia del deseo” que acoge el interior del Palacio de Cristal es obra del artista portugués Carlos Bunga (Oporto, 1979). La instalación, organizada por el Museo Reina Sofía, es su mayor intervención realizada en Madrid y se puede visitar hasta el 4 de septiembre. Una visita imprescindible para aquellas personas interesadas en la arquitectura.
Experiencia arquitectónica
En pleno Parque del Retiro emerge transparente la estructura metálica del Palacio de Cristal. Desde el exterior ya podemos intuir que algo diferente sucede en su interior. Entramos, obviando la precaria rampa metálica que desafortunadamente salva los escalones sobre los que se eleva el edificio. Al acceder, una estructura arquitectónica nos sorprende por su escala y altura. Dos grandes muros ocupan longitudinalmente el Palacio, sustentados con unos esbeltos contrafuertes. Los muros son perforados por huecos alargados en diferentes alturas. A pesar de la estructura, perfectamente encajada con la existente del Palacio, la textura del conjunto da sensación de inacabado, de decadencia, de precariedad. Pero, al acercarse, nos damos cuenta de que todo es cartón, planchas de cartón y cinta de embalar marrón.
Espacialmente funciona de manera muy interesante al integrarse con la estructura metálica, generando un diálogo con la preexistente del Palacio de Cristal. Genera un nuevo espacio que no se puede abarcar en un solo vistazo, sino que tiene que ser recorrido para ser comprendido. El movimiento de las personas entre la primera piel vítrea y transparente del Palacio y la estructura de cartón, las sombras de la estructura de hierro sobre la pieza de Bunga, las sombras en movimiento de los árboles del Retiro y las texturas variables de las planchas de cartón constituyen un espacio fuertemente fenomenológico que apela a todos los sentidos.
Cuestionar el poder de la arquitectura
Aunque Carlos Bunga arranca su carrera vinculado a la pintura, pronto comienza experimentar con lo tridimensional, con el espacio y el movimiento de las personas. Sus instalaciones parecen maquetas a escala 1:1, reflejando intencionalmente temporalidad y precariedad que le acercan al Arte Póvera. No se conforma con ocupar el espacio, sino que lo modifica y lo resignifica. Un edificio efímero dentro de otro que ya existe y que se ve transformado. Su propuesta deja entrever la destrucción, la idea de la ruina y la de redefinición de edificios y espacios de la obra de Gordon Matta-Clark cuyo descubrimiento supuso un fuerte impacto en su trayectoria.
El Palacio de Cristal fue construido con motivo de la Exposición General de las Islas Filipinas en 1887, un gran invernadero que alojaría los ejemplares de las exóticas plantas traídas de las islas. Se inspira en el desaparecido Crystal Palace en el Hyde Park realizado por Joseph Paxton para la Exposición Universal de Londres de 1851, obra fundamental para la historia de la Arquitectura porque, gracias al empleo de un módulo estructural de hierro y al uso del vidrio, consiguió un espacio continuo y trasparente con apenas 10 meses de montaje. El Palacio de Cristal se levantó en cinco meses, reflejando la industrialización del momento y el carácter efímero de este tipo de exposiciones. Carlos Bunga recoge este carácter del Palacio de Cristal, pero lo revisa desde su perspectiva autobiográfica.
Autobiografía en una arquitectura efímera
Carlos Bunga nació en Oporto, al huir su madre embarazada de la guerra de Independencia de Angola. Tras vivir en centros de acogida de personas refugiadas, les reubicaron en casas prefabricadas que el Fondo de Fomento de la Vivienda de Portugal destinó en 1983 a familias portuguesas con escasos recursos, así como a un pequeño porcentaje de refugiados angoleños. Debido a la baja calidad de sus materiales, se deterioraron rápidamente y finalmente fueron demolidas. El reflejo de lo efímero, deteriorado y la ruina recorre la trayectoria de Carlos Bunga. Y por ello una escultura completa la intervención. Una figura de un niño surge en una de las esquinas del Palacio: un cuerpo de niño cuya cabeza ha sido sustituida por una pequeña casa que es una réplica en la que vivió junto a su madre en Portugal huyendo de Angola. Carlos Bunga afirma que:
Contra la extravagancia del deseo es una actitud de resistencia por todo aquello material que nos rodea y aleja cada vez más de la esencia espiritual que debería imperar en nuestras vidas. Este proyecto es una invitación a pensar conmigo otros modos de ser, estar y habitar en medio de la dualidad en que vivimos.
La obra de Carlos Bunga ha sido expuesta en museos y centros de arte internacionales tan relevantes como el Museu de Serralves en Oporto (2012), el Museo Universitario de Arte Contemporáneo MUAC-UNAM de Ciudad de México (2013), el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA, 2015), el Museum Haus Konstruktiv de Zúrich (2015), el Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia de Lisboa (MAAT, 2019), la Whitechapel Gallery de Londres (2020) o la Secession de Viena (2021). También ha participado en la 29ª Bienal de São Paulo (2010) y en la Manifesta 5 (2004) realizada en Donostia-San Sebastián.
DATOS
Carlos Bunga «Contra la extravagancia del deseo»
Palacio de Cristal. Parque del Retiro de Madrid
Fechas: 8 de abril de 2022 – 4 de septiembre de 2022
Entrada: Gratuita
Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Coordinación: Soledad Liaño
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